miércoles, 26 de diciembre de 2012

Una partida que fue comienzo...

Muy lejos de la última entrada publicada, acá estoy de nuevo, tan presente y sentimentalista como siempre.

Desde ese lejano ayer, hay una infinidad de raros encuentros, falsos amoríos, algunas partidas muy dolorosas, personas nuevas y unas cuantas sensaciones que merecen ser contadas.

Hoy, sin más, vuelvo para nuevamente darle letra a todo aquello que ocurre y ocurrirá, desde mi "singularidad". Procurando que no haya un nuevo desolvido de éste, mi rincón. Como una nueva mirada de la partida, una vez visto, o vivido parte del recirrido.

Un "no te rindas" que tardó un poco pero al fin llegó. Y si por esas casualidades de la vida, estas entre la largada o el arrepentimiento, te dejo este "no te rindas" que a mi me ayudó...

No te rindas, aún estás a tiempo De alcanzar y comenzar de nuevo, Aceptar tus sombras, Enterrar tus miedos, Liberar el lastre, Retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso, Continuar el viaje, Perseguir tus sueños, Destrabar el tiempo, Correr los escombros, Y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas, Aunque el frío queme, Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se esconda, Y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma Aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo Porque lo has querido y porque te quiero Porque existe el vino y el amor, es cierto. Porque no hay heridas que no cure el tiempo. Abrir las puertas, Quitar los cerrojos, Abandonar las murallas que te protegieron, Vivir la vida y aceptar el reto, Recuperar la risa, Ensayar un canto,un alma, Aún hay vida en tus sueños Porque cada día es un comienzo nuevo, Porque esta es la hora y el mejor momento. Porque no estás solo, porque yo te quiero. -Mario Benedetti. No te rindas-

lunes, 23 de abril de 2012

Al diván...

Desvariación de sentimientos...
Desencuentro de emociones...
El temblor de un pie afirmado en la silla...
Una cabeza algo inquieta...
El tibio sudor y la poca templanza de las manos...
Los nervios y palpitaciones, sentidos como en un ritual donde no dejan de sonar los tambores...
Todo como sintomatología "normal" previa al "estoy enamorado, perdidamente enamorado de vos"...

En resumidas cuentas todo empieza en una noche de verano, estrellas por doquier, una amiga de una amiga. Yo con mi alegría y la vergüenza como estandartes, ella con muchas inhibiciones y una simpatía singular... Un "Hola", una sonrisa y alguna que otra locura (sana locura) pendiendo de su personalidad fueron fundamentales para que mi Yo enamoradizo se despertara. Todas las noches de verano y algunas pocas de otoño multiplicaron las sonrisas, sumaron la confianza y la complicidad de esas locuras, que curiosamente me enloquecían.
Así también empezó a tomar color la palabra "amistad" que uno no quiere recibir de esa persona que le gusta, lo enamora y lo enloquece. Pero lo mío fue aceptar. Me transformé en su psicólogo de amoríos baratos (como de tantas otras amigas) y en una de esas sesiones donde ya no prima el diván sino el chat, me pregunta: 

- ¿Vos alguna vez estuviste enamorado de alguien.? Pero enamorado bien, con todas las letras.


Yo, que ya era casi experto en enamoramientos, por la sola razón de tener ese Yo enamoradizo demasiado inquieto; dudo, pienso y repienso la pregunta y mi respuesta, le contesto con toda aquella sintomatología "normal":
- pff.. cuando te conocí.. y el sábado que pasó y el otro.. (haciendo referencia a los últimos días que la había visto, y en los que yo reafirmaba y replanteaba lo que me pasaba hacia ella).

En este preciso momento se hace ese abismo de silencio que a uno inquieta por la falta de respuesta, donde las palpitaciones se hacen mas fuertes, donde se enfría el sudor de tu frente y te sentís como un tonto por no haberte callado la boca.

Y así termino mi relato...
Con una historia cuyo fin es desconocido...
Yendo camino a mi cama y tratando de imaginar como será el próximo encuentro...
En un estado de alegría-depresión...
Sin una segura respuesta...
Pensativo, algo pensativo... 


miércoles, 21 de marzo de 2012

Sensación de Otoño...


¿Y que pasa si las noche se llena de nubes y empieza a llover?

¿Qué pasa si el otoño trae consigo una bruma de nostalgia y un aguacero de melancolías?

¿Y si esa caja de recuerdo emerge del guardarropas?

El corazón se estremece con el ruido de la lluvia...

La mente se puebla de viejas remembranzas...

La garganta se anuda sin dejar paso siquiera a la saliva...

Los ojos se sonrojan y dejan, tímidamente, una lágrima caer...

Me pregunto a mi mismo que me pasó, no me puedo contestar, pues mi mente sigue con aquellos recuerdos.

Personas que se van, amores que no duran, historias fallidas, momentos inconclusos, heridas que no terminan de sanar y miles de materias pendientes.

¿Qué es de un recuerdo triste sin una lágrima emergente, qué es de la noche sin la luna como testigo, qué es del amor sin el miedo al fracaso, qué es del otoño sin la melancolía?.

Una estación, algo de lluvia, nostalgia, miles de sensaciones y lleno de preguntas. Hoy, así, me da la bienvenida un nuevo, pero raro, equinoccio.

viernes, 24 de febrero de 2012

Ando buscando...


Estoy perdido en ese lugar intermedio donde se encuentran las ideas y este blog...
Lo que me lleva a preguntarme, ¿será producto de pocos amoríos o experiencias que contar?, Tal vez como consecuencia de esta soledad que ya se me hizo costumbre, ¿O la mera comodidad de pensar antes que sentir?

La mente se convierte en bloques blancos que no me permiten ver mas allá, casi como muros que piden a gritos ser garabateados...

Los sentimientos, casi como ausentes, no muestran rastro alguno que perseguir así como testigos de un delito que no debe ser develado...

Las historias no llenan esa sensación de estar contando ese que se yo difícil de explicar. Confundiendo desenlaces y sin propiciar ningún tipo de final...

Sea costumbre...
Comodidad...
O la soledad con otro de sus juegos perversos...
Hoy no tengo nada que contar...
Solo un nudo que desatar, una pared que pintar...
Ese vacío que rellenar, ese sentimiento que encontrar...

No me queda opción mas que seguir buscando..
Esa historia que contar...
Ese encuentro que realizar..
Esa nueva sensación que hallar...
Solo un solo camino por recorrer..
El camino que me dice que siga buscando...
Buscando ese nuevo amor...

Y como diría un genio...
"por mas que este hundido, finalmente yo saldré
a la superficie con ganas de volver
a encontrarme... buscando un amor"




miércoles, 4 de enero de 2012

Laberinto emocional...

Me encuentro exactamente en el medio de un laberinto...
Laberinto creado por mi soledad para evitar que alguna persona atente con la integridad de ella...
Laberinto formado por gruesos muros de cemento, de color gris pálido y con caminos y enredos sin fin...
Laberinto abierto con un único camino recto y sin obstáculo alguno hacia esa persona que mi capricho (por ponerle algún nombre) quiere que me rescate de aquí pero, paradójicamente, no encuentra respuesta del otro lado...

A pesar de ser esta la mejor "fortaleza" planteada de mi soledad, en él, hoy se encuentran dos curiosas personitas que se colaron ingenuamente en este...
Dos curiosas personitas que replantean la existencia de mi soledad y juegan con mi razón...

Tímidamente alguna que otra sensación va marcando una suerte de camino para que alguna de ellas tenga un acierto en este tramposo laberinto... Pero estas sensaciones están muchas veces guiadas por la misma razón y no por el corazón...

Por las dudas mi soledad ha sonado la alerta roja, roja de amor...

Y mientras tanto, ellas siguen jugando este juego de (in)estabilidad emocional donde el mayor obstáculo es la soledad que ya se creer dueño y ganador de este premio que soy yo.